miércoles, 31 de marzo de 2010

Con el viento a su favor

A mi llegan los recuerdos de un reciente domingo de febrero… estaba sentada frente al Mar Caribe, disfrutando de una mañana soleada, con una suave brisa y un mar inmensamente azul. En el transcurrir del tiempo comienzo a observar frente a mí al menos unos 30 felices aventureros que dan inicio a sus prácticas de Windsurf… ¡interesante! algunos buscan el viento… otros lo esperan… otros están con el viento a su favor

En nuestra cotidianidad tal vez podemos operar de manera similar, es decir, podemos soñar, anhelar y esperar oportunidades, las cuales pueden ser que vengan y otras abran que buscarlas.

En mi opinión, no creo que una opción sea mejor que la otra, lo veo mas como un tema de equilibrio, es decir, ante el deseo o sueño de realizar proyectos podemos pasar la vida esperando una oportunidad, que posiblemente no llegue. También podemos estar en el otro extremo, que por querer alcanzar un sueño o proyecto se puede ir la vida en un desgaste absoluto en un forzar barreras.

Con esto quiero decir, que tener el viento a favor no necesariamente es un tema de “suerte” o “casualidad”, es estar alerta del Kayros… ese “momento justo”, sin perder de vista que también se requerirá dar conversaciones, hacer lobbies, diseñar espacios que propicien nuestra acción, bien sea en el dominio personal, laboral, de pareja o cualquier otro donde deseemos tener resultados diferentes.

Al estar frente a esos felices aventureros, los observaba en sus tablas y en algunos resaltaba el talento en el deporte, sin embargo, habían otros que demostraban como aprendían sus destrezas y competencias. Logré distinguir en el grupo la constancia y perseverancia. Subían a sus tablas y caían una y otra vez, más eso no los limitaba a subir y bajar tantas veces como fuese necesario en su entrenamiento.

Para mí fue de alto impacto observar la variedad en los principiantes y expertos en el deporte del Windsurf. Habían hombres y mujeres, distintas contexturas corporales, niños, jóvenes y adultos… al ver esta variedad me preguntaba ¿existen límites para los sueños y/o proyectos? Mi respuesta fue “No lo creo”, y esto lo observo ante los hombres y mujeres que me rodean, donde el estar consciente de su género, edad y biología no es un límite, sino una variable de estructuración de sus sueños y/o proyectos.

Maravillada con lo que observaba, se dio la hora de mi partida... me monté en mi tabla y di gracias a Playa el Yaque en la Isla de Margarita - Venezuela por este aprendizaje.

Hoy te pregunto... ¿Estás en tu tabla buscando el viento a tu favor… por tus sueños, deseos y/o proyectos?

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