martes, 25 de febrero de 2014

El mundo en el cual vivo



Hace un par de meses tuve la oportunidad de leer el libro “El Quinto Acuerdo” de Don Miguel Ruiz, y en el sumergirme en sus aprendizajes tuvo mucha resonancia en mí las distinciones de “realidad” y “realidad virtual”, a esta última también la podemos llamar creación.
  
Desde la compresión de los Toltecas, nuestra vida se centra en un sueño, sí, vivimos en un sueño, donde la realidad es aquello sobre lo cual podemos dar sentido sin requerir un símbolo (palabras que utilizamos en el lenguaje) y el sueño como tal es la realidad virtual, es decir, la creación que hacemos sobre lo que interpretamos de la realidad, los Toltecas a esta realidad virtual la llamaron “arte”.

A partir de estas creencias, podemos decir que somos los artistas de nuestra vida, es decir, somos los creadores del mundo en el cual vivimos, y esto surge o emerge de todos los pensamientos que producimos en nuestra mente.  Esto quiere decir que tenemos el poder de crear el mundo que nos rodea, que todo el sufrimiento que vemos afuera, zozobra y caos no es más que nuestro, que sufrir es un sueño propio y ser feliz también.

Más allá de lo que tangiblemente pudiésemos o no cuestionar como “real”, hay un componente emocional que es individual y nos motoriza para la acción, y que a partir de que observamos algo surge nuestro mundo interpretativo y cada realidad pasa a ser de determinada forma de acuerdo con quien lo observe.

Bien sea desde la vertiente de los Toltecas, Budistas, entre otras corrientes de pensamientos, hay una coincidencia en cuanto a cómo influye la mente en lo que tenemos y atraemos a nuestras vidas. Es por esto, que he decidido creer que puedo modificar el mundo en el cual vivo, y así lo hago, reconociendo en principio que todo ocurre en mi mente, y que se hace necesario el poder “amaestrarla” y tenerla en el presente.

Todo sufrimiento humano inicia con pensamientos que hacemos del pasado o hacia el futuro, y de esta manera comienza nuestro calvario, con cruz y corona de espinas incluida. Esto significa que salimos del presente, y nos quedamos en el mundo de la mente.

¿Cómo podemos crear un nuevo mundo para nosotros? A continuación te doy algunos tips que para mi han sido útiles:

.- Meditar, disciplinada y recurrentemente.
.- Observar mis pensamientos.
.- Ante pensamientos del pasado o futuro recuerdo la frase: “Solo tengo hoy”.
.- Abrir los ojos ante lo que observo y buscar la belleza en cada momento.
.- Recordar que el sufrimiento no es un sentimiento, sino un juicio.
.- Comprender que todo surge y desaparece, por lo que mi mejor opción es observar y esperar que lo que me perturba desaparezca.
.- Reconocer mi propio mundo, aceptar y legitimar en mundo de los demás.

Esta en nosotros hacer de nuestra creación un cielo o un infierno personal, una vez más estamos frente a la elección del mundo en el cual queremos vivir.

Seguidores