lunes, 12 de enero de 2009

¿Y de quien es la culpa…? ¡de la mamá!

Durante muchos años en distintas terapias o tendencias de terapia, se ha llegado a la conclusión de que muchos de nuestros problemas actuales han sido derivados de nuestras relaciones tempranas con nuestros familiares y más directamente con nuestros padres.

Tal vez estas conclusiones no estén muy desviadas de lo que hemos trabajado a nivel terapéutico. De ser así parecieran muy fáciles las soluciones e incluso, valdría la pena preguntarnos ¿para qué entonces requerimos de un terapeuta?. Desde la propuesta de las Constelaciones Familiares, nuestra relación con nuestros padres marca nuestra vida en cuanto a lo que podemos tener a nivel personal, laboral e inclusive material. Y esto no sólo ocurre con nuestros padres nada más, aquí también establecemos lazos con aquellos familiares que por una u otra razón fueron excluidos de nuestras familias, debido a situaciones que se generaron y que duelen en el fondo de nuestras almas, y como mejor solución las escondemos o hacemos de ellas secretos… Secretos de asesinatos, abortos, homosexualidad, entre otras razones de exclusión. Todas ellas realizadas desde nuestro inconsciente y con un profundo amor hacia ellos. El dolor es el punto focal en estas situaciones.

Si bien tenemos relación con todos los miembros de nuestras familias, nuestros padres marcan un hito muy especial, por ser ellos los que nos dan la vida.

Ya en la madures, comienzan los cuestionamientos conscientes y los reproches que de nuestros fracasos son culpables nuestros padres. Si observamos la situación en forma sistémica, nuestros padres hacen o hicieron lo no resuelto por nuestros abuelos, nuestros abuelos repitieron historias por nuestros bisabuelos y así sucesivamente… hoy tal vez estemos repitiendo con nuestros hijos lo realizado por nuestros padres…

La carga es muy pesada y una de las soluciones que podemos asumir es el de dar “Gracias”… Gracias a los errores de nuestros padres, lo que nos permite mirar hoy de una forma diferente lo ocurrido en nuestras vidas, y como dice Bert Hellinger en su libro Felicidad que Permanece, gracias a sus errores hoy nosotros podemos crecer, y no hacerlo mejor que lo que ellos hicieron… si no hacerlo “diferente”. Esto permite a la mujer conectarse con la energía femenina de la madre y al hombre conectarse con la energía masculina del padre. … es estar en el aquí y el ahora, dejar culpables en el pasado… es tomar la vida que nos dieron nuestros padres y hacer algo con ella.

Es crecer…. ¡Qué gran responsabilidad!. La cual será más fácil cuando tomemos a nuestros padres tal cual como son, y reconocer que desde su amor y su biología, hicieron sólo lo que les era posible hacer…

3 comentarios:

  1. Cada paso que se toma en la vida es importante, cada momento al frente de lo que decidas hacer sin mirar atras es importante, te dejo unas palabras bellas de un gran escritor y que llevo conmigo desde los 18 años... El Hombre que pone el corazon en lo que hace encuentra soluciones donde normalmente los perezosos e indolentes se dan por vencido... Orgulloso de ti Te Amo Steeve

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  2. Con la culpa delegamos el poder, nuestro poder a él otro o a las cosas y circunstancias, al resentirnos hacia nosotros mismo por nuestra acción.

    La idea de culpa crea un juicio de mundo que modifica y restringe nuestra capacidad de acción e interacción con el otro y los otros...

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